Lo más recomendable es contar con la ayuda de un profesional que le ayude a presentar a tiempo todos los papeles necesarios y a representarlo, si fuera necesario,ante las autoridades migratorias o la corte y las leyes migratorias cambian con frecuencia, y lo que funcionó para un familiar o conocido hace unos años puede que ya no sea aplicable a su caso, aunque sean muy parecidos.
Y asuntos privados como un divorcio o un casamiento o problemas que parecen poco importantes como una detención por conducir bajo la influencia del alcohol o drogas (DIU) pueden tener importantes efectos migratorios.
Para casos como estos lo mejor es contar con un buen abogado.
Los Casos de deportación, para decidir cómo lucharla o si solicitar una salida voluntaria o un aplazamiento de la deportación (también conocido como suspensión o stay)
presentarse a corte, cómo cambiar de estado una citación para presentarse en corte
- La petición de perdón y evitar errores en el perdón por presencia ilegal o luchar por conseguir un asilo
- El abuso de condiciones de visas de trabajo H
- No respeto al salario mínimo, incluidos los trabajadores indocumentados
- Protección por violencia doméstica (VAWA)
- Por ser víctima de violencia,
- El tráfico humano
- El divorcio cuando la green card se ha obtenido por matrimonio,etc.
Incluso casos que pueden parecer simples como solicitar la residencia permanente por matrimonio o los papeles para hermanos pueden ser -como se puede ver en esos enlaces- procesos largos que precisan de muchos papeles.
En Estados Unidos sólo abogados con licencia y representantes acreditados pueden brindar asesoría legal. Los notarios NO pueden hacerlo.
Sin embargo, la experiencia de miles de inmigrantes muestra que pocas decisiones como contar con un mal abogado pueden causar tantos disgustos, pérdida de dinero, demoras en los trámites e incluso problemas serios con el Servicio de Naturalización e Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés).
Los siguientes consejos le ayudarán a contratar a un buen profesional:
Pregunte: Pida recomendaciones sobre abogados entre sus familiares, amigos y compañeros de trabajo. Todo el mundo que ha utilizado los servicios de un abogado migratorio tiene una opinión buena o mala.
Elimine a los que reciben críticas razonables y haga una lista con los recomendados. Consulte también con un par de organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes ya que pueden ofrecerle tips valiosas.
Exija : El abogado que se ocupe de su asunto se dedique a temas migratorios y no sea un “especialista en todo”. Pero asegúrese de que no se trata de un mega especialista en un tema migratorio que nada tiene que ver con su caso. Por ejemplo, poco le podrá ayudar si su campo de especialización es el asilo político si lo que usted que necesita es conseguir una green card para un familiar.
Compruebe : Consulte con la asociación de abogados de su estado -Bar Association- para asegurarse que el abogado que desea contratar tiene todas las licencias pertinentes y no ha sido sancionado por comportamientos poco profesionales.
Puede buscar información adicional en asociaciones como la AILA, la asociación de abogados de inmigración con más de 11,000 afiliados.
Hay que resaltar que los denominados consultores de inmigración y notarios no actúan legalmente en todos los estados y que el USCIS no los considera personas con capacidad para representarle a usted ante la Administración o en Corte, aunque sí pueden llenar formularios.
Compare : Muchos abogados le ofrecerán la oportunidad de tener gratis una primera cita. Aproveche para entrevistarse con unos cuantos. El abogado le debe dar confianza. Usted debe sentirse cómodo para explicarle bien su caso y hacerle todas las preguntas que considere necesarias.Debe quedar bien claro cuál es su tarifa, cómo trabaja, cuál es su experiencia en y cómo y se van a comunicar durante el caso.
Elija al mejor : No se deje llevar por el impulso de escoger a un abogado de su país de origen o a uno que hable español por esas razones. Elija simplemente al que usted cree que es el mejor para llevar su caso. Si usted no se siente cómodo hablando en inglés y el abogado que le gusta no habla español pida la ayuda de un intérprete. Hoy en día es muy común que las oficinas de abogados de inmigración tengan al menos una persona para comunicarse con efectividad con los hispanohablantes.
El dinero sí importa: no elija un abogado solamente porque es el que trabaja más barato. A veces lo barato sale caro, pero tampoco elija al que pide los honorarios más altos sólo por esa razón. Compare precios y los servicios, experiencia y atención que se ofrecen a cambio y escoja lo que le parezca más razonable. Y tenga claro si le va a cobrar una tarifa plana o le va a cobrar por hora y, en este último caso, cómo se contabilizan las gestiones.
Estas son las cuotas promedio que pueden cobrar los abogados, dependiendo del tipo de trámite.
Usted es el jefe: una vez que ya tenga abogado, confíe en su elección. Pero si honestamente cree que se ha equivocado con su elección y que no le pone suficiente atención a su caso o que se olvida de notificaciones importantes o que no responde a las llamadas en un plazo razonable, considere la posibilidad de despedirlo y contratar a otro profesional.
Es su caso, no el de su abogado: usted debe tener un mínimo entendimiento de cómo están las cosas, de qué papeles son necesarios, qué plazos hay que cumplir y cuáles son las consecuencias si algo se hace mal. Hay que ser especialmente cuidadoso con los plazos, ya que si no se respetan las consecuencias recaerán sobre usted.
Por ello, es recomendable que lleve al día un calendario y un pequeño diario sobre el estado de sus diligencias ante las autoridades migratorias. Recuerde que es usted la persona que sufrirá o disfrutará las consecuencias de las decisiones del USCIS, no su abogado.